Al haber sido formado como arquitecto, con una trayectoria que incluye 15 años viviendo en Arabia Saudita, construyendo algunos palacios para la familia real, el autor siempre ha desarrollado conceptos en los cuales el arte y la arquitectura van de la mano.
Sánchez Viveros utiliza piedras, metales, alambres y cascarones de huevo de avestruz para hablar sobre el origen de todo, la vida, las ideas, el amor. Para el artista nacido en 1962 el origen está concebido dentro de un huevo, encapsulado; los seres humanos estamos en un huevo dentro del útero materno, que brinda protección siempre. Con El Origen, en el cual conviven 18 piezas, entre esculturas e instalaciones, se busca mostrar el rompimiento como metáfora de la vida pues, de acuerdo con el autor, “nosotros podemos rompernos en pedazos con una decepción amorosa, con una muerte, con algo que no haya funcionado bien en nuestra vida cotidiana, nos rompemos y tenemos que aprender a reconstruirnos y salir adelante”.